Seg??n coment?? a NA la abogada de las v??ctimas, D??borah Huczek, “las v??ctimas que padecieron una verdadera cacer??a humana y a quienes represent??, se sienten aliviadas, emocionadas y agradecidas con la Justicia, luego de varios a??os de lucha”.
El fallo de la Sala III, compuesta por los jueces Carlos Alberto Mahiques, Mario Magari??os y Pablo Jantus, lleg?? tras una larga disputa judicial.
En primera instancia, el Tribunal Oral N??16 lo hab??a condenado a 50 a??os de prisi??n con declaraci??n de reincidencia (??l estaba gozando de la libertad condicional cuando cometi?? estos delitos), pero luego, la defensa apel?? y la causa recay?? ante la Sala I de la C??mara Federal de Casaci??n Penal, en la que el fiscal Javier De Luca, solicit?? la reducci??n de la pena impuesta por considerarla “inhumana y degradante”.
Tras esa solicitud, y en un fallo in??dito, se hizo lugar al planteo del fiscal y se orden?? al Tribunal de Juicio N??16 que considerara la situaci??n y redujera la pena.
Pero luego de idas y venidas, los jueces de ese tribunal se excusaron porque entendieron que la pena de 50 a??os era acorde a la ley.
La abogada indic?? que “trato inhumano y degradante es lo que ellas han padecido por este sujeto que ten??a condenas anteriores y que gozaba de la libertad condicional”.
Y agreg??: “Este individuo ha demostrado que la pena no cumple en ??l ning??n fin resocializador y por ello, por su desprecio a la ley, no es merecedor de vivir en libertad”.
En el nuevo fallo, la Sala III argument?? mantener la pena al considerar que no se trataba de “una pena cruel e inhumana en virtud de que la condena debe ser equivalente y proporcional con el da??o proferido y con la culpabilidad demostrada”.
“La sanci??n corresponde al m??ximo legal que se puede aplicar, en virtud de la cantidad de delitos cometidos y que no resulta desproporcionada mucho menos injusta. La pena no tiene solamente como fin resocializar al individuo sino tambi??n castigarlo por lo hecho”, indic?? la C??mara en el fallo.
Albarrac??n habr??a cometido los ocho delitos que se le imputaron entre 2008 y 2009, en el momento en el que se encontraba cumpliendo libertad condicional en una causa en la que hab??a sido condenado a 4 a??os de prisi??n por delitos tambi??n de naturaleza sexual.
Cuando la polic??a logr?? detener al hombre en la casa en la que viv??a con su madre en el barrio de Flores encontr?? una cantidad de ropa interior femenina que sumaban m??s que la cantidad de hechos investigados, por lo que los detectives sospecharon desde ese d??a que el hombre habr??a cometido m??s ataques.
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