“Esta podría ser la peor tormenta que atacará Florida en más de un siglo, si Dios quiere no lo será, pero así parece en este momento“, expresó este martes el presidente estadounidense desde su despacho en la Casa Blanca.
A raíz de la emergencia Joe Biden canceló los viajes que tenía programados a Alemania y Angola y abocó su atención a la contención del desastre que dejó el huracán Helene, que días atrás provocó al menos 230 muertes en su paso por el sur de los Estados Unidos.
Sentado en el Salón Roosevelt de la Casa Blanca con el secretario de Agricultura, Tom Vilsack, y la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, a su lado, Biden agregó en su mensaje que ya esta aprobado el plan que se aplicará antes de que Milton toque tierra para atender la declaración de emergencia hecha por el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Además, dado el comportamiento del mercado de vuelos comerciales en Estados Unidos, Joe Biden pidió a las aerolíneas que acomoden sus servicios y que no eleven sus precios ante el aumento esperable en la demanda de pasajes.
Sin embargo, todos los pedidos del Presidente de los Estados Unidos no fueron suficientes para evitar las cuestiones técnicas como que las emrpesas de energía de Tampa, Florida, ya comenzaron a suspender sus operaciones.
Además, los aeropuertos de ese estado ya están cerrados, sin importar cuánto hayan pagado los pasajeros por sus boletos de último momento. Ahora la salida más efectiva es por la vía terrestre, aunque las estaciones de servcio ya reportaron faltas de combustible.
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