Pareciera reiterativo, pero lamentablemente la realidad sanitaria de nuestro hospital “Luis Pasteur” es triste y deja en evidencia la falta de atención por parte de las autoridades provinciales para con la zona sanitaria VI.
A fines de la semana pasada, una mamá concurrió con su hija al nosocomio local para que se le realice una placa radiográfica que le había indicado su médico de cabecera, pero el estudio no se pudo concretar dado que le habrían manifestado que “la sala de rayos se encontraba inundada” por las últimas lluvias que cayeron en la ciudad.
La respuesta dejó a la madre sin la posibilidad de utilizar un servicio que debería brindar sin inconvenientes el sistema de salud pública de nuestra provincia, y además desnuda un serio problema estructural de nuestro hospital, pero también le genera una erogación económica importante debido a que la OBLIGA a concurrir a un centro médico privado.
El Área de Diagnóstico por imágenes cuenta con muy buenos profesionales, pero de nada sirve si no se les proporcionan los medios para poder llevar adelante su trabajo, incluso el ecógrafo tampoco estaría funcionando. Mientras a otras cabeceras departamentales se las nutre con Salas de Hemodiálisis, Terapias intermedias y aparatos de última tecnología, Chepes parece quedar relegado, no tan solo por una ministro que no mira los llanos, sino también por autoridades que deberían gestionar y golpear puertas para conseguir logros, pero no logran salir de una apatía que preocupa.
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