Según el testimonio de los dueño de la vivienda, fue asaltado por cuatro delincuentes con armas con silenciadores, que llevaban chalecos antibalas y barbijos colocados cuando se encontraba descansando junto a su mujer y sus tres hijos, todos menores de edad. Los ladrones ingresaron por un ventana, los redujeron y sustrajeron un millón de pesos y 23.000 dólares en efectivo que tenía en la vivienda.
Durante lo que duró el robo, los malvivientes les repetían que tenían “la zona liberada” y los amenazaban con llevarse al hijo menor si no les decían dónde guardaban el dinero, dijo a Télam un investigador.
“Revolvieron toda la casa; se probaron la ropa para saber qué se llevaban, comieron cosas de la heladera y se escaparon con todo lo que robaron dentro de un bolso de uno de los hijos del matrimonio”, agregó el pesquisa.
Posteriormente, los ladrones huyeron, mientras que las víctimas resultaron ilesas.
Interviene en la causa personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Descentralizada de Brandsen, que dispuso una serie de medidas tendientes a identificar a los delincuentes.
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Lo que acabo de ver es..
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